martes, 1 de noviembre de 2011

Los orígenes según los vikingos


Al principio, érase el Frío y el Calor. El frío era Nilfheim, un mundo de oscuridad, frío y niebla. El calor era Muspell, el mundo del eterno calor. Entre estos dos mundos existía un gran vacío con el nombre de Ginnungagup. En Ginnungagup surgió la vida al encontrarse el hielo de Niflheim y el fuego de Muspell. De este encuentro entre el frío y el calor nacieron primero el ogro Ymer, el dios del hielo y después la vaca llamada Audumbla. Ymer se alimentaba de la leche de Audumbla pues en el abismo no existía alimento alguno. Del sudor de Ymer nació una pareja de gigantes, los llamados gigantes de hielo o yotes y de sus pies un hijo. Audumbla, también hambrienta lamió un bloque de hielo, y al fundirlo con su lengua surgió el primer hombre, Bure, enterrado desde épocas antiguas en los hielos perpetuos. El hijo de Bure se casó con la hija de un yote, y juntos tuvieron tres hijos: Odin, Vile y Ve que representan el espíritu, la voluntad y lo sagrado. Odin y sus hermanos mataron a Ymer y trasladaron su cuerpo al abismo para construir a partir de él un mundo habitable. Con la piel de Ymer crearon la tierra a la que llamaron Midgård. De su sangre surgió el mar, de sus huesos las montañas, de sus dientes los acantilados, de su pelo los bosques, de su cerebro las nubes y de sus cejas un muro alrededor del inhabitable exterior. Los dioses, con el cráneo de Ymer, crearon el cielo y para que no se derrumbara sobre todo lo demás creado, lo mandaron sostener por cuatro enanos. Estos se llamaban Nordri, Surdri, Westri y Austri y hoy se les conoce como puntos cardinales. Los dioses, mientras terminaban la tarea de crear Midgård, observaron que la piel de Ymer comenzaba a arrugarse y que de ella surgían pequeños gusanos. Los dioses pensaron que sería una oportunidad para crear a partir de ellos, los pueblos que habitarían el nuevo mundo y les otorgaron la inteligencia. Los hombres actuales, procedemos de estos seres primeros, pero nuestra capacidad para pensar es mucho más reducida

No hay comentarios:

Publicar un comentario